La corrupción y la ineficiencia tienen costo. En términos de la sociedad este costo es asumido por la ciudadanía, claro está, no por todos ni en la misma magnitud. En el caso del pueblo trabajador, ha quedado demostrado que sobre sus hombros recae la mayor carga tributaria (pago de impuestos). Los empresarios esconden y fraccionan acciones empresariales para evadir impuestos (para eso cuentan con leyes personalísimas caso Banistmo, o estructuras más generales Panama Papers - Paraísos Fiscales).

La corrupción también la cargan los trabajadores y empobrecidos de la ciudad y el campo. Según algunos estudios de la región, esta equivale al 15 % del presupuesto de inversión, lo que significa recursos que dejan de ser utilizados en atender las demandas sociales insatisfechas de la población (salud, educación, vivienda, etc.), y pasan a engrosar los bolsillos de la alta burocracia estatal y empresarial a través de sobrecostos, coimas, etc. Como en el país impera la impunidad, ante un Estado Fallido, en el peor de los casos devuelven parte de lo robado y tienen país por cárcel, o son sobreseídos por tecnicismos jurídicos y luego demandan al Estado, con lo cual el pueblo es doblemente asaltado.

Este estado de corrupción campea en el país desde el primer momento de la República, se ha disparado en los llamados ‘Gobiernos democráticos'.

En el caso de la ineficiencia, que en muchos casos está asociada a la corrupción, también el pueblo carga con este costo. Por ejemplo, ¿qué sucede en el Idaan, CSS, MOP, Meduca, Miviot, entre otras instituciones públicas? Se crean condiciones de ineficiencia para justificar privatizaciones, y se hace negocio de la ineficiencia. ¿Qué pasa en el Aeropuerto de Tocumen?

El Aeropuerto de Tocumen, como prioridad gubernamental, se estableció una nueva terminal, megaproyecto que desarrolla Odebrecht, con los recursos del pueblo panameño, cuyo costo ronda los mil millones de dólares, y que entrará en operaciones en el 2018. Este proyecto que responde a la lógica de Centro Logístico ‘Panamá Hub de las Américas', responde a los intereses del gran capital internacional y beneficia de manera directa al personaje más acaudalado de Panamá y la región, Stanley Motta, quien no solo controla el negocio de los duty free sino que la aerolínea Copa será la principal beneficiaria del aeropuerto. Para garantizar sus intereses, se nombró a Joseph Fidanque III, pariente de la esposa de Stanley Motta (Copa), como gerente general del aeropuerto hasta hace poco. Medios de comunicación daban cuenta de que fue acusado por beneficiar con contrataciones directas a empresas de su socio Guillermo Henne Motta. Actualmente nombrado en la Superintendencia de Bancos.

Fidanque fue reemplazado por el secretario de Metas de Varela y ex ministro de Vivienda con Martinelli, Carlos Duboy Sierra, quien laboró en el Grupo Motta y está casado con la sobrina de Stanley Motta. Duboy Sierra es primo del miembro de la Junta Directiva del Canal, Francisco Sierra Fábrega. Francisco Sierra Fábrega tiene parentesco por los lados de los Fábrega con Pipo Virzi López y Ricardo Martinelli Berrocal por las madres de ambos. Su esposa es hermana de la esposa de Luis José Varela, gerente de Varela Hermanos (Para mayor ampliación Ver http:/www.frenadesonoticias.org).

Regresando a Duboy Sierra, ante el apagón del aeropuerto el día lunes, aparece en TVN (Motta) diciendo que ‘él asume toda la responsabilidad', que el costo son millones de dólares que asumirá el aeropuerto (Presupuesto Nacional), ante los perjuicios causados. Es decir, son los impuestos que pagamos los trabajadores los que cubren las ineficiencias de directivos de alto rango.

Cuando se dio a conocer el Gabinete de Juan Carlos Varela, Frenadeso lo caracterizó como un gabinete del continuismo, neoliberal y ‘un gabinete de familia y socios empresariales, con lo cual garantizan los intereses económicos de los grupos de poder que desde la vida republicana definen presidentes'.

La salida sigue siendo: Constituyente Originaria autoconvocada, con plenos poderes, para refundar el país.