Cuando se habla de Noriega, nos recordamos de aquel que fue decapitado, por esos salvajes en un lugar apartado, víctima de vejámenes.

Cuando se habla de Noriega, recordamos a aquel dirgente ecuatoriano entregado a militares en su país donde fue torturado y asesinado.

Cuando se habla de Noriega-Torrijos, pensamos en los desaparecidos, de aquellos que se afirma fueron lanzados desde helicópteros en alta mar.

Cuando se habla de Noriega-Torrijos, nos recordamos del inimaginable sufrimiento de panameños torturados en las mazmorras de la dictadura.

Cuando se habla de Noriega, recordamos a aquel dirgente ecuatoriano entregado a militares en su país donde fue torturado y asesinado.

Cuando hablamos de Noriega, recordamos como arrastró a un país hasta la invasión para él vestirse de mujer y esconderse en la Nunciatura.

Cuando hablamos de Noriega pensamos en tantos secretos que se llevará a la tumba, sin pedir sincero perdón ni dar a conocer la verdad.

Cuando se habla de liberar a Noriega y vemos a medios en campaña, no podemos dejar de recordar tanta injusticia, tanto vejamen, tanta bajeza, tano sufrimiento, tanto crimen.

El dar un premio por entrevista a Noriega solo puede explicarse por la matriz informativa de los medios en campaña por la liberación del que fuera Dictador.

No sorprende que Club La Llave esté en campaña a favor de Noriega. Le sacaron al dictador y compinches buco de bille después de la invasión.