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Panamá: Pensiones y longevidad

Por: Mgtr, Maribel Gordón













Pensiones y longevidad

Maribel Gordón C. / Economista / Vicepresidenta del FAD

Para los neoliberales toda estructura pasa por el mercado, incluyendo la vida. La perfección del mercado debe permitir establecer la relación costo beneficio de cualquier mercancía. Los seres humanos son valorados en su vida productiva (fuerza de trabajo) por un precio inferior a su valor; mientras que en su vida no productiva son valorados como una carga social. Esta filosofía es claramente expuesta por Christine Lagarde, directora del FMI, quien ha señalado que “Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global, tenemos que hacer algo, y ya”. Muchos comparten este pensamiento, piensan que los ancianos son un obstáculo.

En este sentido, suelo preguntar a mis estudiantes ¿Cuál es el precio de la vida? Con asombro algunos responden que “la vida no tiene precio”; sin embargo, el mercado no solo da precio a la vida, sino también a las partes de nuestro cuerpo. Para una empresa aseguradora, las piernas de los grandes goleadores tienen un mayor precio que la de los comunes de los mortales. Para las empresas administradoras de pensiones el hecho de longevidad es motivo de sanción.

En el 2014 la población panameña alcanzó los 3.8 millones de habitantes, siendo el 24.98% de la población joven y 36.41% adultos. Es decir, Panamá se encuentra en la etapa de la llamada transición demográfica, lo que significa que el país debería estar aprovechando esta ventaja, pues la mayor parte de la población está en edad de trabajar; no obstante, la informalidad laboral ronda el 44% de la población y la tasa de desempleo crece desde el 2015, lo que es indicativo de la pérdida de dicha ventaja.

En cuanto la población adulta mayor (60 y más años), la misma está constituida por 384,745 personas que representa el 10.2%, de los cuales alrededor del 25% vive en condiciones de pobreza. El 49.2% son hombres y el 50.8% mujeres.

Las proyecciones indican que la población de adultos mayores en el país crecerá a un ritmo acelerado, lo que va acompañado de una tendencia hacia el envejecimiento de la población. Ante la ausencia de políticas demográficas y de atención a los adultos mayores, estos indicadores generan tensión en los gobernantes, sobre todo al momento de abordar el tema del Programa de IVM de la CSS.

En este sentido suele convocarse a ciertos parámetros para establecer las reformas a la seguridad social de corte neoliberal, uno de ellos la “esperanza de vida en edades avanzadas”. Este indicador resume el impacto de la mortalidad en una población y expresa el promedio de años estimado que le resta vivir a las personas a una edad exacta (la de jubilación por ejemplo). Obviamente este indicador depende de las expectativas de vida al momento de nacer, pero sobre todo de las condiciones de vida, de salud y el nivel de desarrollo de un país que las garantice.

En una lectura sesgada, los impulsadores de aumentar la edad de jubilación para obtener el derecho a la pensión, parten del hecho de condiciones homogéneas para todos los segmentos poblacionales. Dejan de lado el hecho de que el 26% de la población vive en pobreza, que el 18% de los asalariados son pobres y que el 41% de los pensionados son pobres; es decir, no logran garantizar las condiciones que hacen la vida saludable para que las expectativas de vida se cumplan.

En esta ocasión, quienes están impulsando las reformas al Programa de IVM de la CSS, a través de medidas paramétricas, están recomendando se aumente la edad de jubilación de las mujeres de 57 a 62 años, según ellos por la alta expectativa de vida al momento de jubilarse (23 años), lo que para ellos es mucho y por ende debe penalizarse. En su razonamiento dejan de lado los niveles de pobreza que estas viven (47.3%), que en la vida reproductiva su desgate biológico-fisiológico implica un merma, y que al no garantizárseles las condiciones que hacen la vida saludable, la expectativa de vida a los 60 años, estimada en 23.1 años, no la alcanzan todas las mujeres.




















Enviado el Martes, 26 abril a las 04:56:36 por franckoi
 
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