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Dr. Jorge Aparicio

Frenadeso Nacionales
La Guerra de Libia y su transfondo (I parte)
La rebelión de los pueblos del Mundo Árabe traerá enormes consecuencias en el escenario mundial. Seguramente avanzara hacia África y no es imposible que el efecto-contagio afecte severamente a China.







LA GUERRA DE LIBIA Y SU TRASFONDO

I.EL MARCO CONTEXTUAL

La rebelión de los pueblos del Mundo Árabe traerá enormes consecuencias en el escenario mundial. Seguramente avanzara hacia África y no es imposible que el efecto-contagio afecte severamente a China. Cabe la hipótesis que la onda expansiva llegue a Latinoamérica, allí donde los EE.UU. y la elite del poder local se obstinan en perpetuar políticas económicas neoliberales que profundizan una abismal brecha social entre riqueza-opulencia y pobreza extrema. Esta crisis, aunada a las ya existentes, impactara estremecedoramente la economía, el comercio y las finanzas mundiales. Afectara trágicamente la paz y la seguridad global, generando una, dos, tres y quizás más guerras devastadoras, dentro y fuera del mundo árabe y musulmán. Como en los tiempos que antecedieron la revolución francesa, soplan vientos de cambios de alcance universal y la rueda de la historia nos enseña que son indetenibles e irreversibles, Sabemos que han llegado para mundializarse, pero cuando de procesos sociales complejos se trata, nunca se puede predecir con exactitud qué tipo de nuevos regímenes terminaran copando el poder.

II. LA UTOPÍA DE UN PROYECTO DE DOMINACIÓN

El “Proyecto para un Nuevo Siglo Americano”, también conocido como el “informe 2,000” fue el documento insignia ideado por los guerreristas neoconservadores para mundializar el imperio estadounidense durante la presidencia de Georges Busch hijo y, estaba basado en la doctrina de “la guerra preventiva con carácter global y permanente”. En pocas palabras el proyecto dice que, “si el siglo XX fue el siglo americano, el siglo XXI también deberá serlo”. Para ello es necesario entrar en nuevos escenarios de guerra múltiples y simultáneos con una superioridad tecnológica abrumadora frente a países medianos, pequeños y débiles pero sumamente estratégicos. Barak Obama hace suya esta tesis del complejo militar-industrial, la aplica con el celo y la rigurosidad belicista de su antecesor porque el personaje (Obama) era el hombre cuidadosamente escogido por los grandes grupos corporativos de poder, para ser electo y cumplir con este designio imperial. Y lo está haciendo con domesticidad perruna, en consonancia con un abaratado Premio Nobel que tuvo la osadía de recibir para luego propinarle el golpe de gracia. Como lo confirma la ley de la historia, los imperios desde la antigüedad hasta nuestros días terminan involucionando, desplomándose y estallando en pedazos. El imperio americano no es la excepción y ello será más temprano que tarde.

III. LA HORA DE LAS MASCARAS

Con la finalidad de arropar con un manto de legalidad y honorabilidad una acción militar imperial contra Libia (país árabe norafricano) los EE.UU. y sus aliados piden al Consejo de Seguridad de la ONU la autorización para aplicar una zona de exclusión aérea, destinada a “proteger la población civil libia” de los despiadados ataques de la aviación y la artillería pesada de Khadafi. El Consejo de Seguridad de la ONU se apresura a otorgarla mediante la resolución 1973, la cual otorga al eje franco-anglo-americano un amplio margen de acción militar. La excusa piadosa es que se trata de una intervención humanitaria para salvar vidas de civiles libios inocentes o no-beligerantes. La tesis de la guerra humanitaria es un viejo justificativo aplicado anteriormente por EE.UU. y la OTAN en países de sensible importancia economica y donde generalmente hay en perspectiva un jugoso botín de guerra por disfrutar. Irak es el vivo ejemplo de ello. La Unión Europea, la Liga Árabe y la Unión Africana avalan el pedido, siendo la Francia de Sarkozy el primero en atacar con inusitada ferocidad. “Los amigos íntimos de hoy suelen ser los peores enemigos del mañana”- reza un viejo y sabio proverbio. Según Isaf Islam Khadafi, hijo predilecto del líder libio y el hombre que mueve la mega fortuna de su padre, la campaña presidencial de NICOLÁS SARKOZY fue enteramente financiada por MUHAMMAD EL KHADAFI y dice tener las pruebas documentales. Aunque esta afirmación es en extremo grave y temeraria, no deja de ser sorprendente que sea Sarkozy quien buscase obsesivamente la eliminación de Khadafi, bien antes de que el mundo se enterase del supuesto hecho consumado.

IV. POLICÍA DEL MUNDO POR ENCIMA DEL DERECHO INTERNACIONAL

De más esta señalar que un “mandato o autorización de la ONU” es lo que menos preocupa a la superpotencia norteamericana y sus aliados. Solo se trata de una formalidad y apariencia para encubrir las verdaderas intenciones. Como lo confirma la desdichada experiencia iraquí, los EE.UU. se reservan “el derecho” de desatar un ataque unilateral e inconsulto, pasando por encima de la ley internacional y congruente con la Doctrina Busch, este puede tener lugar en cualquier punto del mundo, con o sin el mandato de la comunidad internacional. Esto se explica por los siguientes motivos: Washington persiste en ignorar el inevitable advenimiento de una arquitectura internacional basada en un mundo multipolar y ya no unipolar, por el complaciente sometimiento de una ONU estructuralmente anticuada y a Secretarios Generales con carácter débil y pusilánime, usualmente escojidos e impuestos por la Casa Blanca y sus aliados para servir sus intereses, por el déficit crónico de la ONU y su aguda dependencia de los aportes financieros de EE.UU. principalmente. No obstante, es menester destacar que en el caso de LIBIA, Estados Unidos salió con el pie izquierdo porque esta vez no hubo unidad de criterios y de acciones entre Washington y Bruselas (la OTAN), lo que aparentemente convierte la aplicación de la resolución 1973 en una aventura política y militar en extremo riesgosa o destinada a fracasar. Por otro lado, Washington y Bruselas (OTAN) subestimaron la la voluntad de Khadafi de resistir y vencer contra viento y marea. Peor es el hecho que la inteligencia estadounidense no supo evaluar con antelación a la “zona de exclusión aérea”, la capacidad operacional del ejército libio y su habilidad en la guerra de movimiento.

V. EL COSTO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA GUERRA DE LIBIA Y LA AGENDA GLOBAL

La aeronáutica militar norteamericana inicia contra Libia la operación “odisea al amanecer” en el peor momento de la crisis económico-financiero que aflige dolorosamente la sociedad norteamericana: un problema fiscal acuciante y una deuda nacional creciente que, según los mas connotados economistas estadounidenses, ya superaría con mucho el PIB del país. En consecuencia el tejido social se ha erosionado a tal extremo que ha sumido a 40 millones de ciudadanos en estado pobreza absoluta, clase media incluida. Entretanto, se reduce dramáticamente el gasto público y social, se congelan salarios, jubilaciones y atención médica para los más vulnerables, con el propósito aumentar el presupuesto de defensa, destinado a las guerras de conquista. El Departamento de Defensa estima que el costo de lanzamiento de los misiles "tomahauk" llega a US$100 millones diarios; si tomamos en cuenta que el programa de lanzamientos fue de 500 misiles durante tres semanas, ya se habría posiblemente gastado unos US$ 5,000 millones. Suficiente para incentivar la empleomanía en Illinois, el Estado más quebrado de EE.UU. Si la operación se prolongase durante unos cuatro (4) meses más, el gasto se cuadriplicaría, empeorando así las condiciones de vida y de trabajo del pueblo norteamericano. Esto sin hablar que el costo de despegue de un avión de combate USA F-16 o un Tornado británico cuyo solo costo de despegue es de US$50,000 dólares y el salario-hora de un piloto calificado tiene un costo adicional. El costo de un misil “Tomahauk” (según su potencia) fluctuaría entre los US$450,000 y 700,000 por unidad. El costo para las menguadas economías europeas de los bombardeos de la OTAN se cifraría en unos 4 millones de euros diarios. Khadafi está demostrando además de ser un temible guerrero, también un astuto zorro del desierto. Sabe que el tiempo obra en su favor; entre mas dilata la guerra mayores serán los problemas de los aliados para salir airosos del conflicto. Pese a que los misiles “tomahauk” poseen extrema precisión y alto poder destrucción, hasta ahora no han logrado hacer mucha mella en el potencial libio. En la teoría como en la práctica de la ciencia militar, una guerra ha de ganarse en corto plazo o no se ganara nunca. La prolongación de la misma es el peor de los escenarios.

Lo cierto es que el ataque aliado a Libia confirma la voluntad enfática del complejo militar-industrial estadounidense en crear múltiples y simultáneos escenarios de guerra. Libia es tan solo un eslabón mas en la cadena de guerras imperiales previstas para ejecutarse según un riguroso plan calendario en los próximos cinco (5) años. La agenda imperial prevé la toma, el control absoluto y la propiedad legal de no menos del 60% de los recursos energéticos existentes en el Golfo pérsico, Asia central ex soviética, Asia del sur y meridional, África y América latina. El Plan maestro del complejo militar-industrial estadounidense anticipa que, además de las reservas energéticas en el Tercer y Cuarto mundo, los EE.UU. deberán controlar en forma exclusiva la inmensa mayoría de los oleoductos y gasoductos, lo que hará indispensable el total dominio a escala planetaria de los pasos y estrechos marítimos que gobiernan las rutas de transportación y distribución de energía a Occidente. El plan de dominio imperial mundial comprende, en igual medida que los energéticos, a la captura y el control “manu militari” de los acuíferos (agua) pertenecientes a países débiles, fallidos y considerados inferiores.

VI. LA GUERRA DE LIBIA Y LOS INTERESES EN JUEGO

“La guerra humanitaria” de USA-OTAN en Libia busca adueñarse de las enormes reservas de petróleo, gas y agua existentes en el subsuelo libio. Por otro lado, recuperar y reposicionarse en la antigua y más grande base militar de EE.UU. en África del Norte, WEEELUS AIR FORCE, otrora sitio de pruebas de lanzamiento de misiles de precisión, ubicada a tan solo 25 km de Trípoli, capital de Libia. Además quieren la antigua base británica de TOBRUK, famosa porque cayó en manos de los ingleses luego de la histórica batalla de EL-ALAMEIN donde el general ingles Montgomery venció al ÁFRICA KORPS del célebre Mariscal alemán Rommel.

Veamos ahora la radiografía de esta gigantesca riqueza que enloquece las empresas corporativas transnacionales norteamericanas y europeas y quita el sueño al complejo-militar industrial, centro nervioso del Imperio;

a). Según fuente de Oil and gas Journal, Libia es la primera economía petrolera de África (por encima de Argelia y Nigeria) y la novena del mundo. Representa el 3,5 % de las reservas mundiales, con una reserva probada de 60,000 millones de barriles, en tanto que la reserva de gas ascendería a unos 1,600 millones de metros cúbicos. La producción diaria libia oscila entre 1,3 y 1,7 millones de barriles, pero con una capacidad real de incremento muy mayor. Las más grandes compañías petroleras del mundo están allí presentes (anglo-americanas, francesas, italianas, holandesas, alemanas y españolas); pero entre todas ellas destaca la gran transnacional de China (CNPC) que cuenta con más de 30,000 técnicos en el país norafricano. China por si sola importa el 11% del petróleo libio, la Unión Europea consume el 85% de ese petróleo, siendo Francia, Alemania e Italia los más dependientes del país de Gadafi. Italia en especial consume el 30% de las exportaciones libias y depende del 10% del gas libio bombeado a través del gasoducto “greenstream” que cruza el mar mediterráneo. Tal es la fortaleza energética económico-energética del país libio y Washington parece resuelto a apropiarse de ella.

b). Tras la captura de tan enorme riqueza energética, las tasas gananciales de las multinacionales petroleras angloamericanas y francesas se perfilan como más que geométricas. Si se toma en cuenta que el ultimo aumento del crudo al 30 de marzo, llego a US$108,00 el barril (Texas Intermediate entregable en mayo) y que el costo de producción del barril libio es sumamente barato y competitivo- US$1.00 (un dólar aproximadamente), las corporaciones extranjeras tendrían una fantástica utilidad de unos US$ 106,00 el barril de crudo. Entonces de ganar el eje USA-OTAN la guerra, desaparece el clan Gadafi y se instalaría un régimen neoliberal de incondicional obediencia norteamericana. Los costos de la guerra (operaciones navales, bombardeos aéreos, acciones conexas de inteligencia y otras), serian entonces compensados con creces por los fabulosos réditos obtenidos de la apropiación piratesca del petróleo y el gas libio. No estamos considerando aun los pingues beneficios derivados del negocio de la reconstrucción del país, la venta de armas norteamericanas y el secuestro de los bienes, fondos e inversiones libias en EE.UU., Canadá y Unión Europea. El negocio sería mucho más lucrativo que el de Irak.

c). Hay tres consideraciones sumamente importantes en el análisis de la guerra diplo-militar de EE.UU. contra Libia. La primera, es que la guerra se hace con la idea que el “botín de guerra” ayude la economía estadounidense a recuperarse rápidamente de la terrible crisis económico-financiera de 2008. La segunda es un soñado designio de orden geopolítico y que consiste en acabar con la presencia petrolera de China en Libia (su gran competidor y probablemente su enemigo acérrimo a futuro), Se trata de afectar seriamente el crecimiento económico nacional (PIB) borrándola del comercio energético con África del Norte. La tercera es que apropiándose del petróleo libio, EE.UU. usara su poder hegemónico para debilitar y/o desestabilizar la OPEP (Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo) forzando a una baja de precios, al mismo tiempo que tratara producir daño a Venezuela.

d). Todos sabemos que las grandes guerras del siglo XXI se libraran prioritariamente por el control del AGUA. Resulta que el reseco desierto del Sahara libio alberga grandes acuíferos fosilizados a solo 500 metros de profundidad, agua subterránea fresca y pura aprisionada allí desde hace millones de años desde la era de la glaciación (posee entre 10,000 y 12,000 km cúbicos en solo uno de los sitios). El control del Sistema Acuífero de Piedra Arenisca de Nubia y Ogallala y el proyecto ya terminado y en funcionamiento, llamado el gran rio artificial libio cuya agua es extraída de los grandes mantos de aguas subterráneas libias. Ese rio artificial es ya una fijación en Washington por cuanto es objetivo y pasto de conquista. En un mundo cada vez más sediento y urgido del agua que se está agotando a una velocidad impresionante; ya solo queda un 2% de agua dulce en el planeta mientras que 1,400 millones de seres humanos languidecen sin el vital liquido. Washington cree que la prevalencia del imperio y su dominio global están estrechamente vinculados al control y privatización del agua fresca y la toma de posesión de los mantos acuíferos en el mundo, por la fuerza militar. Ciertamente no permitirá jamás que Libia disfrute soberanamente de ese precioso recurso natural finito (no renovable). Por supuesto, además de EE.UU., el gran beneficiado será el Estado de Israel.

VII. EL EXPANSIONISMO DE EE.UU. EN EL CORTO PLAZO

La obsesión de EE.UU. es el control absoluto del agua, energía, alimentos y minerales estratégicos de hoy a 2015. Pero la agenda de expansión imperial tiene objetivos que van más allá del control de África del Norte, Medio Oriente y la Península Arábiga. La guerra de LIBIA guarda una estrecha conexión con el desplazamiento del dispositivo militar estadounidense hacia EL ÁFRICA CONTINENTAL. El instrumento para ejecutar dicha agenda es el AFRICOM (Comando de los Estados Unidos para el África), el cual tiene ya preparada la hoja de ruta y el plan operacional para capturar mediante la violencia armada las riquezas del continente negro arriba mencionadas. Para ello tiene que frustrar o descarrilar la realización de las demandas económicas y sociales de los pueblos insurrectos del mundo árabe y, simultáneamente, derrocar gobiernos de países africanos en la mira. No dudaran en lanzar el inmenso poder militar del AFRICOM contra los países que presenten signos de reticencia o resistencia. África es presa fácil, ya que casi todos los Estados de la región muy débiles económicamente y fragmentados étnicamente. Baste decir que la conquista del continente africano es considerado de vital importancia para la realización exitosa del mencionado informe 2000: Proyecto para un Nuevo Siglo Americano.

VIII. EL ENTORNO GEOESTRATÉGICO DE LIBIA

Para empezar, los objetivos escogidos del imperio son precisamente los cuatro (4) países subsaharianos, situados en la frontera sur de Libia, los cuales aunque paupérrimamente pobres y hambrientos, son de suma importancia estratégica para Washington. Ellos son NÍGER, CHAD, SUDAN Y MALI. NÍGER es el tercer productor de uranio del mundo y dispone considerables reservas. Tanto grandes como medianas potencias están ávidas de adquirir ese mineral superestrategico para alimentar centrales nucleares y construir un poder atómico. SUDAN es actualmente un importante productor de petróleo de extracción barata y alta calidad, mientras que CHAD es potencialmente un proveedor petrolífero significativo para el mercado mundial, tanto así que las estadounidenses ExxonMobil y Chevron ya tienen intereses allí y acarician un monopólico proyecto de oleoducto y para ello deben contar con la protección del AFRICOM. MALI por su lado, comparte el infortunio de la aberrante pobreza de los demás, pero los satélites espaciales de EE.UU. ya han detectado la presencia de grandes yacimientos de oro, importantísimos para fortalecer el dólar estadounidense y ponerlo en manos de agencias de especuladores y “banksters” de toda especie, En fin, Washington quiere esta abundante riqueza para sus corporaciones y lo quiere todo sin compartirlo con nadie. LIBIA es la puerta de fácil acceso geográfico a estos países de África Central y de allí la importancia de sacar del poder al clan Khadafi y adueñarse en primer lugar de los recursos naturales y del destino político del país libio. Creemos que si la batalla por Libia es ganada por el imperio y sus aliados, el próximo objetivo será ARGELIA (segunda economía petrolera africana) y muy a pesar que el régimen de Abdel Aziz BOUTEFLIKA es un gran amigo de EE.UU. (es un hombre del periodo de la Guerra Fría no confiable) y habrá de ser reemplazado por una nueva generación de jóvenes dirigentes neoliberales, “made in USA”, antes que el fundamentalismo islámico se convierta en actor político principal.

IX. OBJETIVOS GEOPOLITICOS DE EE.UU. EN ÁFRICA

Este tema es de relevancia fundamental para entender la expansión del imperio estadounidense al África Negra. En la visión de EE.UU. hay cinco razones de fuerza mayor para hacerlo con mano férrea:

1. Aunque sea un aliado importante dentro y fuera de la OTAN, los norteamericanos ven a Francia como un estorbo en África para los planes imperiales estadounidenses. Creen que ha llegado la hora de desplazar a los franceses de su tradicional dominio o esfera de influencia africana, piensan que Estados Unidos deben ocupar su lugar, liquidar por completo o reducir al mínimo la presencia de quien en un tiempo fuese el gran imperio francés en África. Paris está consciente de ello y es la razón por la cual el Presidente Sarkozy está atacando en Libia, interviniendo militarmente en la crisis de Costa de Marfil, en África Occidental y practicando una diplomacia proactiva y agresiva a nivel mundial.

2. Como ya lo hemos dicho antes, Washington está consciente que más temprano que tarde la confrontación de intereses con China será inevitable, pues considera la agresiva presencia economica, comercial y financiera en África, Mundo Árabe y América Latina como un desafío y una amenaza inaceptable. Observa a China como un intruso que hay que expulsar, arrinconar y privarla del acceso al petróleo, los minerales estratégicos, los alimentos y la adquisición de tierras ajenas para producir comida a expensas de los Estados Unidos. Para ello EE.UU. debe controlar todo el petróleo africano en un plazo de 5 años de tal manera a impedir que el PIB chino siga creciendo y llegue a rebasar el de Estados Unidos en ese lapso de tiempo. Piensan que es cuestión de vital importancia frenar AHORA el impresionante desarrollo económico y tecnológico de China, base del inquietante avance de sus programas de Defensa Nacional. Los halcones de Washington exigen poner un freno a los progresos del gigante asiático, dado que está construyendo aceleradamente una moderna flota aeronaval con presencia en los siete mares del mundo, está registrando impresionantes avances en la carrera por la conquista del espacio cósmico, la puesta a punto de sofisticados sistemas de inteligencia satelital, así como la producción de misiles estratégicos de largo radio de acción (ICBM) y capaces de asestar golpes nucleares efectivos en todo el territorio de EE.UU. El Pentágono cree que esto debe hacerse ahora mientras el balance militar de fuerzas comparadas es aun abrumadoramente favorable a EE.UU. En otras palabras, la tarea urgente es aislar (en la medida de lo posible) a China del acceso a los hidrocarburos y las materias primas claves de los países de Tercer Mundo y Cuarto Mundo, antes que sea demasiado tarde y China logre el equilibrio tecnológico, rompiendo así la actual superioridad militar estadounidense.

3). Para convertir tales designios en realidad, Washington cuenta con EL AFRICOM, formidable maquinaria de guerra para la conquista del África Negra, lo cual le permitirá la consecución de tres objetivos de corto plazo: a). la instalación y control de gobiernos y ejércitos locales de incondicional obediencia norteamericana. b). la ocupación del Golfo de Guinea y sus territorios repletos de petróleo-gas y materias primas superestrategicas en este siglo XXI. c). la balcanización o fragmentación de los Estados en rebeldía o no-proclives a colaborar con Washington, tal como se hizo con la partición norte-sur de Sudan (esto incluye la invitación a China a hacer sus maletas, a la vez que se cancelaran sus contratos petroleros o mineros concedidos anteriormente). c). El redibujo de un nuevo mapa geopolítico del continente negro, destinado a repartirse con Gran Bretaña un muevo tablero colonial, a la vez que se borraran las viejas fronteras imaginarias establecidas por la Conferencia de Berlín de 1884 (siglo XIX). El reparto del nuevo pastel colonial será garantizado por el poder de fuego del AFRICOM y La OTAN.

X. KHADAFI Y LA REVOLUCIÓN LIBIA.

27 años de edad tenia Khadafi cuando lidero un golpe de Estado militar exitoso, el 1 de septiembre de 1969, contra el enfermizo Rey IDRISS de la tribu AL-SENUSSI, quien a la sazón se hallaba en Turquía en pos de un tratamiento médico. Como otros países árabes y africanos, Libia es una sociedad tribal, cada una de las cuales es sensitivamente celosa de su cuota política de poder regional. El golpe de Estado fue producto de la inmensa admiración que el entonces capitán Khadafi sentía por su ídolo político, el coronel GAMAL ABDEL NASSER, líder de la revolución nacionalista egipcia que nacionalizo el Canal de Suez y fuese el gran reformador y constructor del Egipto moderno.

Al principio, Khadafi era un idealista y revolucionario libio que buscaba, bajo el influjo del pensamiento de Nasser, lo mejor para el bienestar económico y social de las empobrecidas clases populares. Expulso la gran base militar norteamericana de WEELUS AIR FORCE e hizo lo mismo con la base militar británica de TOBRUK. Realizo la nacionalización del petróleo, opero una profunda reforma agraria, construyo un sistema de educación, salud y redes medico-sanitarias, carreteras e infraestructuras multisectoriales impresionantes, otorgo una significativa participación a los trabajadores en las ganancias de las empresas estatales y construyo ciudades nuevas con cientos de miles de viviendas espaciosas y decorosas para el pueblo. La luz y la telefonía eran gratuitas, el combustible era prácticamente regalado y el acceso al agua potable era vendido a precios muy bajos. Los automóviles privados de lujo (BMW, Mercedes-Benz, Volvo, Fiat, Peugeot) eran importados en masa y otorgados con grandes facilidades de pago, el transporte público de autobuses eficiente y con altas comodidades, nacionalizo el crédito a través del banco central. En fin, una admirable red de carreteras modernísimas estaba en plena expansión, los campos fueron transformados en espacios verdes productivos a costas del desierto. Creo en pleno desierto y a un costo mega millonario lo que el llamo un rio artificial, procedente de las aguas puras que se hayan a 500 metros bajo el desierto, la cual dio lugar a una verdadera revolución agrícola. Khadafi, pese a sus excentricidades y personalidad brutalmente autoritaria, puso la riqueza petrolera al servicio incondicional e ilimitado del pueblo libio.

Enormes y ejemplares eran en verdad los logros de la revolución libia para su pueblo, como ningún otro en el mundo árabe. El sistema político de la AL-JAMAHIRIYA de Libia (Estado de las masas libias) era una mezcla de islamismo, socialismo-no marxista, panarabismo, y democracia popular directa, el todo codificado en un pequeño libro verde de bolsillo, intitulado “LA TERCERA VÍA UNIVERSAL” (posición equidistante entre comunismo y capitalismo) que Khadafi decía que su tercera vía era el remedio para resolver todos los males que aquejaban a la humanidad. Profundo anti-comunista, pronto se proclamaría “aliado estratégico” de la Unión Soviética, la cual suplió de armas modernas a su ejército en los años 70 y 80. Sus enormes esfuerzos por promover la UNIDAD ÁRABE (el sueño del gran líder panárabe Gamal Abdel Nasser) y lograr la consagración de la Unión de Republicas Árabe Unida de Libia, Egipto y Siria termina en un aparatoso fiasco y en una enemistad política y personal a muerte con el egipcio Anwar El- Sadate, y el sirio Hafez El-Assad.

A partir de allí, surge otro Khadafi radicalizado: el de financista de grupos armados secesionistas en Irlanda (IRA), en España (ETA) la banda terrorista Baader-Meinhof (Alemania), Ejercito Rojo (Japón). Es denunciado por Occidente como exportador del terrorismo internacional de la época y responsable de la voladura del avión estadounidense de “Pan-american” sobre Lockerbie y del avión francés “UTA”, que mata a centenares de inocentes. Llama al derrocamiento de todos los gobiernos del mundo que no simpaticen con su “Tercera Vía Universal”, organiza múltiples atentados en el extranjero y en la región árabe. Son los tiempos del discurso radical, virulento y de las promesas de sangre y muerte contra sus enemigos en el entorno árabe. Ciertamente, financio no pocos Golpes de Estado alrededor del mundo que en nada beneficiaron a Libia, pero también debemos reconocer que fue profunda y admirablemente solidario con los Movimientos de Liberación Nacionales en África y otras causas justas de legítimos propósitos socio-nacionales, como lo fue con la Republica de Panamá al brindarle todo su apoyo político, diplomático y hasta financiero si fuese necesario, al servicio de la descolonización del Canal de Panamá y el reintegro del mismo a su soberano territorial, todo ello a cambio de nada. También se puede olvidar su sincero apoyo al pueblo y gobierno argentino en ocasión de la agresión británica que arrebato al país suramericano su soberanía sobre las Islas Malvinas.


Enviado el Lunes, 25 abril a las 20:29:33 por franckoi
 
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