Los signos de la degradación de la oligarquía 

Escándalos tras escándalos. La proclividad del Cónsul de Panamá en Islas Canarias de vestirse de mujer, Italo Giovanni Afú Quiel, arroja otro bochorno contra nuestro país. No juzgamos preferencias sexuales, sino el papel que debe cumplir el servicio exterior panameño respecto a los intereses nacionales.

La noticia le ha dado la vuelta al mundo. El hecho se suma a otros escándalos protagonizados por el Cónsul de Panamá en Miami, Thomás Guerra y su vice Cónsul, Fernando Arroyo, al del ex Cónsul de Panamá en Guadalajara, Manuel Muradás, acusado de violencia doméstica en México, entre otros tantos.

Italo Giovanni Afú aparece en las fotos durante los Carnavales de Islas Canarias vestido de encaje, aretes, maquillaje, con la boca pintada y un banano en el pecho. Aparece fotografiado junto a otro travesti.

Ante el vulgar espectáculo el Canciller de la República, Juan Carlos Varela, connotado miembro del Opus Dei al igual que la Ministra de Educación, Lucy Molinar, se limitó a señalar: "El Carnaval es una fiesta de disfraces, hubiese preferido que se vistiera de pirata, policía o bombero".

Agregó: "Le advertí que, si llega así (vestido de mujer) a un acto diplomático o a trabajar, sí lo destituiría". Bueno, sería el colmo ¿verdad?

Italo Giovanni Afú fue Gerente de Marcas de Varela, Hermanos, empresa del Canciller que ha emplanillado a varios de sus empleados en el servicio exterior para, con recursos del pueblo panameño, promocionar sus productos en el extranjero (ver facsímil de nota de Afú en calidad de Director Comercial de la Embajada de Panamá en España.).

Italo G. Afú es al parecer familia del tristemente célebre diputado Carlos Tito Afú Decerega, ex PRD y hoy miembro del oficialista Cambio Democrático, envuelto en el escándalo del CEMIS. El Cónsul lleva el mismo nombre del padre y hermano del diputado Afú.

Otro familiar del Diputado Afú Decerega, Reinaldo Deceraga Jr., también saltó a la fama el año pasado, al propinarle un golpe en la boca al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mientras jugaban baloncesto. El hecho pudo haberse interpretado como un gesto patriótico y antimperialista a la luz de las intervenciones militares sufridas por nuestro país por parte de la potencia imperialista o de los sucesos que ocurren actualmente en Libia y el Medio Oriente. Pero no es así, Decerega pidió disculpas, pues vive desde hace años en Estados Unidos sirviendo a Washington.

Lo insólito de lo sucedido en Isla Canarias es que los escándalos transcurren pese a que la Cancillería anunció que tras lo ocurrido con Thomás Guerra en Miami, se había cursado instrucciones al servicio exterior de no incurrir en nuevos actos vergonzosos. Nadie ha sido destituido.

Lo que estamos viviendo son los signos de la degradación y descomposición de un Gobierno autoritario, oligárquico, violador de los derechos humanos, que le importa muy poco la imagen y los intereses de Panamá. Es el resultado del alto nivel de nepotismo y del nombramiento de empleados, compadres y copartidarios en el servicio exterior sin ninguna experiencia, lumpens, para quienes su misión es participar en pachangas de todo tipo.

Que el Presidente aparezca fotografiado con miembros de una banda de narcolavadores, presos en México, incluyendo su primo y ex Tesorero de Cambio Democrático; Ramón Martinelli; o que el Ministro de Turismo Salomón Shamah aparezca con un placa del DAS colombiano como tráficante de armas, los cables de Wikileraks lo señalen como narcotraficante o protagonice trifulcas dentro de un bar; que un ex Director del Aeropuerto de Tocumen sea implicado en los Wikileaks como narcotraficante y siga en su puesto; que ese puerto sea usado para el lavado de dinero; que surjan escándálos como el de PAMAGO; que David Murcia sea absuelto en Panamá y que la Ministra de Trabajo, Alma Cortés, fuera abogada de uno de los implicados, al igual que lo fue de Ramón Martinelli Corro en el caso del cobro ilegal de cuotas a los empleados del IDAAN; que el oficialismo compre diputados, alcades, magistrados, y representantes con fondos del Estado; que sigan las compras directas por cientos de millones de balboas para favorecer a familiares y allegados del funcionarios de Gobierno; que se comprometan los fondos de los asegurados en negociados como la compra de los corredores; que se comprometa la seguridad de los panameños en aventuras guerreristas en Colombia o ofreciendo nuestro país como centro de conspiración contra otras naciones; que hallamos perdido el suministro y la calidad del agua potable; que un Ministro de Economía, Alberto Vallarino, el de la Estafa de BANISTMO impone el 7% al pueblo  y sigue defraudando al fisco; que pese al rechazo del pueblo a la minería a cielo abierto, Petaquilla siga operando; que el Presidente continúe con su viajadera haciendo uso de recursos del Estado para asitir a eventos como partidos de fútbol o conciertos de rock; que se aumente el déficit fiscal; que mueran calcinados menores dentro de un Centro de Cumplimiento; que un pueblo sea masacrado como ocurrió en Changuinola; que funcionarios de Gobierno aparezcan reunidos con presidarios en las cárceles y luego estos se fuguen; que críticos al Gobierno aparezcan asesinados; que todos los ex Presidentes y allegados estén implicados en actos ilícitos; que se atente constantemente contra los derechos laborales, la libertad de expresión y las garantías fundamentales de los panameños; que se reprima brutalmente al pueblo, remilitarice al país y se persiga a los ciudadanos; son situaciones sin ninguna importancia para los gobernantes, para la Justicia y algunos medios de comunicación. Y por eso no pasa nada.

Como lo hemos señalado, son las pruebas palpables del estado de putrefacción moral en que la Mafiofracia ha hundido las instituciones del Estado.

Y para eso se reunirán lo ex Presidentes con Martinelli, para pactar como salvar esa Mafiocracia y su Partidocracia.

Desde FRENADESO insistimos que el pueblo que se debate en medio del incremento del costo de la vida no debe hacerse falsas expecativas de esta reunión tal como pretenden crear algunos medios de comunicación. Por ello, debe movilizarse y luchar en defensa de sus intereses y juntos levantar su propio instrumento político electoral (FAD) y crear las condiciones para la autoconvocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes que funda una nueva República, como única salida a la podredumbre moral en que las clases dominantes y sus partidos corruptos han hundido al país.

Adjuntamos fotos y artículos sobre las denuncias previas de lo que ocurre en el servicio exterior panameño.