Sonido Off / On




  Principal
  Radio y TV
  Sobre Nosotros
  Ayúdanos a seguir comunicando
  Links de Interes
·Comité solidaridad España
·Comité Solidaridad Alemania




  Buscar


  Contador de Visitas
contador de visitas
Diario Digital El Pais.cr

Frenadeso Nacionales
Denuncian en Costa Rica política para aniquilar organizaciones populares de Panamá
Mañana, martes 21 de septiembre, sigue el juicio por el asesinato del obrero Luiyi Argüelles, Corte Suprema de Justicia, Ancón, 8:00 a.m.







San José (elpais.cr) - La política del Gobierno de Panamá, de tratar de aniquilar el movimiento sindical y popular, fue denunciada en Costa Rica por el Secretario General del Sindicato Único de los Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), en Costa Rica.

En el marco del Congreso de la Internacional de los Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), que se reúne en San José, Méndez conversó con Elpais.cr sobre la represión, masacre de Bocas del Toro, la Ley 30 y la respuesta del pueblo a las políticas antipopulares del Gobierno de Ricardo Martinelli.

Méndez aseguró que la Ley 30 o Chorizo que conculca derechos humanos, sociales y las libertades, ha despertado la conciencia de los trabajadores y del pueblo para iniciar la lucha con el fin de derogar esa normativa.

"Desde la masacre de Changuinola el pueblo y sus organizaciones no han parado de protestar con el fin de que presionar por la derogatoria de esa Ley", aseguró Méndez.

Además, dijo que el Segundo Congreso del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), decidió construir un Instrumento Político Electoral para disputar el poder en las próximas elecciones en el 2014.

A continuación ofrecemos la entrevista de Méndez con Elpais.cr:

EP.- En Panamá, tras la aprobación de la Ley 30, las protestas, represión y masacre de Changuinola, Bocas del Toro, ¿qué perspectivas le ve usted a la organización del movimiento popular?

SM.- La situación, tras la aprobación de la Ley 30 y la brutal masacre de Changuinola, a nuestro juicio, la condición de las organizaciones del movimiento popular, especialmente en Frenadeso, en Suntracs, Conusi (Consejo Nacional Unitario Sindical), la población de Bocas del Toro, permiten los niveles de organización de acumulación de fuerzas para poder seguir enfrentando esta política de aniquilamiento dictada por el Gobierno contra las organizaciones sindicales y organizaciones populares.

La situación se torna totalmente peligrosa para la población, porque aquí los derechos fundamentales, derechos al debido proceso, el derecho de las libertades, el derecho de presión, el derecho a la organización, están siendo conculcados. Estamos señalando, no obstante, que el nivel de resistencia del pueblo y de las organizaciones ha sido muy bueno, lo cual ha hecho que el Gobierno, de alguna manera, retroceda o baje el pie al acelerador a su plan. Eso no significa que el enemigo esté dejando de acechar, sino por el contrario, hay una Ley vigente que se implementa. Solo ayer nosotros denunciamos la aplicación del Artículo 11 de esta Ley en el que el derecho de libre tránsito que tienen los ciudadanos panameños, que tienen las organizaciones y los pueblos latinoamericanos, está siendo violentado. También las disposiciones que tiene vigentes de la policía, debemos ver todo eso, analizándolo, viéndolo, a efectos de enfrentarlo.

Yo veo, en perspectiva, que hay una buena actitud del pueblo panameño en enfrentar estos retrocesos a las libertades democráticas, a los derechos fundamentales, a la libertad sindical. Obviamente, eso tiene un precio, y lo que ocurrió en Changuinola es muestra de lo que es capaz de hacer la clase dominante cuando quiere imponer condiciones ya superadas por la humanidad.

EP.- ¿Cómo ve la situación con el pueblo no organizado, por ejemplo algunas comunidades que están iniciando la lucha contra la minería, la eliminación de estudios de impacto ambiental, la construcción de grandes proyectos inmobiliarios y otros, en zonas de protección, porque la Ley 30 derogó la legislación ambiental?

SM.- Hay una parte de la población organizada que está enfrentando ese problema, y me refiero a los sectores indígenas, que ellos en su organización y cultura tienen sus niveles de organización y están haciendo un nivel de resistencia importante. En el caso de las comunidades campesinas, menos organizadas tradicionalmente, también empiezan a organizarse. Pero, yo creo que lo fundamental de todo esto es que no solo esos asentamientos humanos en determinadas comunidades están cobrando conciencia del problema, sino que el tema está en el tapete a nivel nacional, y organizaciones no creadas específicamente para el tipo de actividades en el tema ambiental asumen también la defensa del ambiente, porque es un tema que está afectando a toda la población.

Yo diría que ese tema se ha puesto en la palestra de la discusión aunque la Ley 30 eliminó los Estudios de Impacto Ambiental, ya que hay muchos proyectos de minería, de hidroeléctricas, de embalse; pero yo creo que la lucha que ha emprendido el pueblo panameño no solo detuvo la intención de que esto pasara sin resistencia, sino también va a obligar al Gobierno a dar espacios significativos a la eliminación de esos artículos. Eso se va a dar en la medida en que nosotros podamos seguir resistiendo y acumulando las fuerzas necesarias para enfrentar esa situación.

EP.- Con la llamada Mesa Nacional de Diálogo para discutir la Ley 30, en la que no hay acuerdos concretos, mientras el Gobierno insiste en que no va a derogar esa Ley. ¿De qué sirve ese diálogo?

SM.- Yo nunca le di la categoría de diálogo, lo trato de reuniones. Pero debo decir que la posición del movimiento sindical y del movimiento popular es la misma: es la derogatoria de la Ley. Ese también es el sentimiento mayoritario de la población, que inclusive las encuestas demuestran que ocho de cada diez panameños así lo están exigiendo. Entonces, la discusión se va a seguir dando, las reuniones se van agotando, y el pueblo está obligado a seguir en la calle. Frente a toda esa problemática aunque esa Mesa no de los resultados que requerimos no significa que la lucha nuestra va a terminar ahí. Si no es esa Mesa será otra, pero ese problema se va a resolver porque es la voluntad mayoritaria del pueblo, de enfrentar esa situación, y eso no lo podrán evitar con maniobras de carácter politiquera que no indiquen que eso tenga un resultado.

Por otro lado, debo decir que hay negociaciones entre el Gobierno y representantes de la empresa privada; y pareciera ser que esas conversaciones bilaterales pueden llegar a acuerdos que en la Mesa se irían a formalizar. Así que todo no está escrito en este proyecto.

EP.- Entonces, no todo depende de ese diálogo, también de la lucha de los trabajadores y de la población... ¿Qué futuro viene para las organizaciones en esta pelea?

SM.- Fíjate que no hemos parado de luchar. Se siguen haciendo marchas, se siguen haciendo piqueteos, se siguen haciendo protestas, y las organizaciones están esperando el término o plazo que se fijó en el llamado Acuerdo de Changuinola, que concluya el 9 de octubre y a partir de ahí, entonces, intensificar todas las acciones del movimiento popular y del movimiento sindical. Así que la lucha se sigue desarrollando, para distintas ópticas, escenarios como en el que nos encontramos ahora, como en la Conferencia Internacional de los Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), escenario propicio para que nosotros denunciemos lo que sigue ocurriendo en Panamá. Pensamos que durante nuestra estadía en Costa Riva vamos a visitar la sede regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como organizaciones hermanas como la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP). Además, vamos a seguir cultivando la solidaridad de las organizaciones afiliadas y no afiliadas a la ICM, ya que la solidaridad juega un papel muy importante en el problema de la lucha contra la Ley 30 o Chorizo.

EP.- ¿Cómo ve el futuro político de Panamá, desde la óptica del movimiento sindical, del movimiento social? Al Gobierno de Ricardo Martinelli le quedan tres años, ¿Qué viene?

SM.- Fíjate que más allá del Gobierno y de la coyuntura actual, Frenadeso y sus dos primeros congresos; en su primer Congreso señaló dos líneas estratégicas: Construir poder popular, que es la organización del pueblo a nivel estudiantil, campesino, indígena, profesionales, obreros, amas de casa, etc. Nosotros, a eso le hemos llamado la línea estratégica del nuevo poder, el poder popular. La otra es que le propusimos al país la Constituyente Originaria. En el segundo Congreso, nos planteamos una táctica que complementa la línea estratégica y es la construcción de un Instrumento Político Electoral. Nosotros sentimos que la coyuntura de la Ley 30 de la persecución ha acelerado grandemente en la conciencia del pueblo que está luchando la necesidad de la construcción del Instrumento Político Electoral, y una vez construido éste, definir entonces el candidato y los candidatos a Presidencia, Alcaldes, representantes de Corregimientos, diputados, lo cual concitaría un nuevo escenario de lucha del pueblo organizado a través de ese nuevo Instrumento Político Electoral. Así que nosotros creemos que eso empieza a tener un significado. Hay una última encuesta en que sin tener candidato se ha mencionado al compañero Genaro López y solo mencionarlo ha indicado un ocho por ciento de aceptación, y no es candidato. Significa que la lucha del movimiento en ese sentido no parte de cero, parte de sus bases sociales. Nosotros en perspectiva creemos que es la obligación darle esta herramienta adicional de lucha al pueblo panameño para llevar adelante la línea estratégica combinada con esta línea de táctica que se está discutiendo.

 

 


Enviado el Martes, 21 septiembre a las 10:34:47 por franckoi
 
  Enlaces Relacionados
· God
· God
· God
· Ms Acerca de Frenadeso Nacionales
· Noticias de franckoi


Noticia ms leda sobre Frenadeso Nacionales:
Genaro López (SUNTRACS)

  Votos del Artculo
Puntuacin Promedio: 0
votos: 0

Por favor tmate un segundo y vota por este artculo:

Excelente
Muy Bueno
Bueno
Regular
Malo

  Opciones